Nuestro servicio de alquiler de plataformas elevadoras en Valencia quiere hablarte de algunas curiosidades que afectan al mundo de las plataformas elevadoras. En concreto, como tú mismo te habrás preguntado muchas veces, ¿cómo lo hacían para elevar grandes cantidades de peso a una altura en la antigüedad? Las plataformas elevadoras tal y como las conocemos hoy en día son bastante recientes. De hecho, son una excepción en la historia de la que afortunadamente podemos beneficiarnos. Sin embargo, no siempre fue tan fácil. 

Nuestro departamento de alquiler de plataformas elevadoras en Valencia no puede ni siquiera imaginarse cómo debía de ser el ingente trabajo que esperaba a ingenieros y arquitectos de épocas anteriores. Sinceramente, nos quitamos el sombrero ante la osadía y el ingenio que caracterizaba a estas personas. Por ejemplo, es muy popular la llamada grúa romana. Con una rueda en el centro de su estructura que era animada por una o más personas andando como un ratón en su jaula, era capaz de elevar pesados bloques de piedra a grandes alturas. Peor fue en el caso de los egipcios, donde todo se hacía por tracción animal o humana. 

Sobre la existencia de plataformas elevadoras (grúas en su caso) en la antigua Grecia, podemos decir que existía una especie de sistema de pinza del que ha quedado constancia por las marcas que dejaba en los bloques de piedra. Sin embargo, a pesar de lo que la mayor parte de la gente opina, la Edad Media fue en este sentido un gran avance. En efecto, la Edad Media multiplicó los usos y posibilidades de las grúas (lo que en aquel momento hacía el papel de las plataformas elevadoras). Las instaló de forma permanente en los puertos y fueron de hecho responsables del gran crecimiento económico posterior. 

En Jofemesa ofrecemos maquinaria más puntera que la de Roma: sin quitarles ningún mérito.